'TODO APRENDIZAJE PARTE DE LA MANIPULACIÓN' Veo veo Tebeo
Y cuando digo todo aprendizaje, es TODO. Cualquier conocimiento que adquirimos se inicia, o debería iniciarse con la manipulación. Es otra forma de explicar lo que muchos autores han ido exponiendo en sus teorías, e incluso personas de otros ámbitos como Aristóteles, que ya en su época afirmaba que 'lo que tenemos que aprender lo hacemos haciendo'.
Cuando Benjamin Franklin dice '[...] involúcrame y lo aprendo', ¿a qué se refiere realmente? Involucrar a una persona en un aprendizaje es convertirla en un ser activo, que observa, manipula, realiza, actúa sobre el medio, saca conclusiones, etc.
Es por ello que cualquier situación de aprendizaje debe tener como base esa manipulación. Pero no sólo nos referimos a contenidos lógico-matemáticos o de lectoescritura, áreas en las que ya sabemos que el niño/a debe dominar esos conceptos a nivel de acción para poder representarlos mentalmente, sino que también entran aquí otros aspectos del desarrollo como es el desarrollo psicomotor, las relaciones interpresonales (el juego) y las emociones.
Exacto, LAS EMOCIONES TAMBIÉN PUEDEN PARTIR DE LA MANIPULACIÓN. En otra entrada os explico cómo trabajar técnicas de relajación y calma a través de las botellas sensoriales. Como veis, estamos manipulando en este caso un objeto como medio o punto de apoyo para alcanzar la relajación.
CONCENTRACIÓN Y ATENCIÓN A TRAVÉS DE LA MANIPULACIÓN: MANDALAS
¿Y cómo podemos trabajar la concentración y la atención partiendo de este principio de actividad? Os propongo un material que estoy segura de que os encantará y que nos ayudará a favorecer en ellos/as muchos aspectos a parte de la concentración y la atención.
Este recurso son los mandalas. La mayoría sabemos qué son los mandalas y el auge que han tenido en los últimos años, y por tanto, la creciente implantación en las aulas como técnica de relajación y concentración, aunque se trata de un símbolo budista con muchos siglos de historia. Sin embargo, todos lo conocemos como un dibujo en blanco y negro que hay que colorear. Pero hoy os presento una forma distinta de abordar los mandalas.
Estos mandalas no se colorean. No vienen con un modelo dado. No están dibujados sobre papel. Estos mandalas son libres y parten de la imaginación del niño/a. Así, es el alumno quien tiene que elaborar sus propias representaciones simbólicas, sus propias formas, en definitiva, sus propios mandalas, utilizando para ello:
- Una cartulina redonda como base de color negro para que resalten los demás elementos.
- Materiales de distintos tipos y colores: pompones, pajitas, piedras, cuentas, pasta de colores, palos de helados...
- IMAGINACIÓN Y MUCHA CREATIVIDAD.
Y podréis pensar ¿esto consigue relajarles y concentrarles? ¡La respuesta es sí y mucho! En primer lugar les llama muchísimo la atención y, además,es una forma de expresarse artísticamente. Se mantienen concentrados ya que van pensando cómo será su dibujo o representación y tienen que hacerlo con cuidado de que los demás elementos no se muevan según vayan añadiendo más. Por tanto, trabajamos:
- Atención/concentración.
- Relajación.
- Imaginación y creatividad.
- Motricidad fina.
- Uso de la superficie gráfica.
- Orientación espacial.
¿Y cuándo trabajarlo? En cualquier momento que lo precise. Yo a veces lo introducía como una actividad más dentro del rincón de arte para mantenerles tranquilos y relajados mientras realizábamos otras tareas en otros rincones. En otras ocasiones lo hacíamos ocmo un taller de relajación donde lo hacíamos el gran grupo a la vez y otras veces de manera espontánea, cuando tenían un rato de juego libre y podían elegir a qué jugar (he de decir que lo pedían bastante). Os dejo algunas de sus creaciones:
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