No se trata de saber lo que siento, sino de saber elegir qué hago con eso que siento.
Uno de las grandes dificultades que se le presentan a un niño/a de educación infantil es aprender a comprender, controlar y gestionar de sus emociones. Pero cuando hablamos de gestionar, ¿a qué nos referimos realmente?
Por un lado, es importante tener claro que los niños/as todavía están desarrollando su personalidad y están en constante proceso de descubrimiento, fruto de las experiencias nuevas que viven en el día a día. Y todas esas experiencias les hacen sentir cosas, cosas que no saben definir y, por tanto, no saben cómo reaccionar. Por ello, nuestra labor en este sentido es ofrecerles diferentes situaciones en las que puedan reconocer, analizar y dar sentido a esas emociones.
Es por ello que cada vez tenemos nuestro alcance un mayor número de cuentos infantiles que nos ayudan a alcanzar estos objetivos, y entre ellos está el cuento del que os quiero hablar hoy:
ASÍ ES MI CORAZÓN, Jo Witek.
Este maravilloso cuento lo descubrí hace un tiempo cuando me pasé por la FNAC a cotillear en la sección de literatura infantil. La portada me llamó la atención, por su corazón troquelado de diferentes colores y que se va haciendo más pequeño a medida que avanzan las páginas, en las que va tomando distintas formas según las distintas emociones.
Esto es lo que más me gusta de este cuento: que le da formas a las emociones, lo que ayuda al niño/a a describirlas más fácilmente y compararlas, incluso siendo capaces de encontrar otros objetos diferentes a los que aparecen en la historia y a los que puede parecerse su corazón según cómo se sientan.
Ese día ya había encontrado otros cuentos de mi interés y que necesitaba utilizar en ese momento, por lo que lo dejé en mi lista de deseos. Sin embargo, este año, me surgió la necesidad trabajar un taller de inteligencia emocional a través de un cuento que fuera distinto al del 'Monstruo de los Colores' (el cual también es fantástico y da muchísimo juego), y me acordé de 'Así es mi corazón'. Puesto que no tenía el cuento en soporte físico, hice mi propia adaptación, para trabajarlo de una forma más dinámica e interactiva:
CONTAMOS EL CUENTO
Yo misma elaboré las distintas partes del cuento, en concreto las formas que toma el corazón con las emociones. Las dibujé en papel de colores, las coloreé un poco para darle un color más vivo, las recorté y las plastifiqué. He de decir que no aparecen todas las partes del cuento, ya que lo adapté al nivel de mi grupo de alumnos, por lo que cogí las que más consideré que podrían entender.
Después, hice corazones de colores de diferentes tamaños para imitar el troquelado de la portada y que iría poniendo en la emoción correspondiente con velcro.
Así, cuando entraron en el aula, les dejé en la asamblea la casita con los corazones y el resto de las imágenes en la caja sorpresa donde les presento siempre los cuentos con las pistas correspondientes.
Fuimos sacando las imágenes de una en una, intentando entender de qué trataría la historia y por qué aparecían esos elementos.
Y, por último, procedimos a contar la historia. Me sorprendió mucho porque al contarla en inglés pensé que sería más complicado seguir el hilo y comprender la esencia del cuento, pero ¡no! Lo siguieron muy bien y de quedaron perplejos, e incuso fueron capaces de adivinar qué emociones iban relacionadas con algunas imágenes, como el globo y la calma y la 'bomba' con el enfado.
ACTIVIDADES
1. Después de contar el cuento, hicimos un diálogo sobre nuestras emociones y cómo nos sentíamos en cada momento, y fueron expresando uno a uno cómo era su corazón (la mayoría los describían con las imágenes del cuento y otros les daba una forma nueva).
2.Además, añadimos más emociones: Por ejemplo, dijeron que cuando uno está nervioso, el corazón se puede parecer a un coche de carreras.
3. Para finalizar, hicimos una manualidad muy bonita. Les dí el contorno de un corazón dibujado en un folio, donde tuvieron que:
- Por un lado, colorearlo cómo quisieran, porque ése era su corazón y podía tener los colores y las formas que más les gustaran.
- Por el otro lado, pegar distintas imágenes que fueron eligiendo uno a uno y recortando. Estas imágenes reflejaban distintas situaciones que nos hacen felices por lo que la consigna fue: 'Elige las cosas que te hagan más feliz'.
4. Le pusimos una cuerda y se llevaron sus corazones colgados a modo collar.
Muchísimas gracias Gemma!! Y yo feliz de tenerla como alumna!😊❤️
Me encanta, a mi niña más y feliz de tenerte como profe